Las fuentes no convencionales para ir “más allá”
Desde la universidad me ha gustado la economía, desde que tomé un curso electivo. pero siempre me ha sido difícil transmitir a otros que la economía es mucho más que aprender sobre negocios o ganancia de dinero. Creo que es porque los ejemplos con que uno explica la disciplina siempre parecen ser “técnicos”. En ese andar, me había desencantado con la profundización de esta disciplina, ya que a las personas les irrita un poco cuando uno argumenta desde ese paradigma (Vaya a saber uno por qué).
Hace tres semanas, en el Centro iniciamos un proceso de autoformación en “economía 101”, es decir, básica básica. Lo más interesante de la presentación fue el uso de ejemplos chistosos, cotidianos y simples. Por alguna razón, eso me devolvió algo de interés por la economía y me puse a buscar, de manera intuitiva en twitter economistas o profesores de economía que explicaran fenómenos contingentes de forma sencilla y entretenida. Así llegué a la cuenta “el economista flaite”, que explicaba de forma muy chistosa y simple cosas desde cómo funcionan las AFP con ejemplos de las sopaipillas que le hacía su abuela a cosas como por qué LANTAM no debe recibir aporte del estado para salvarse de la quiebra a punta de “puteadas”. Este (re)involucramiento genuino con una disciplina me hizo pensar profundamente sobre las fuentes de información no convencionales como un recurso muy importante y útil más allá de los libros y papers… Creo que también es un desafío poder sistematizar estas fuentes y otorgarles validez cuando realmente sean un aporte al discurso público y la formación de las personas…
Pedro San Martín